viernes, 28 de febrero de 2014

Un día de verano del 2013

UN DÍA DE VERANO DEL 2013

-Era un día soleado, cuando una pareja adolescente de entre unos 16 y 17 años decidieron quedar para ir juntos a la playa...

Ella se caracterizaba por ser una chica más bien baja, morena, de pelo largo y rizado,con unos ojos muy grandes y expresivos de color azul, y unas largas pestañas. Era muy blanca de piel, y la cara la tenía llena de unos pequeños puntitos marrones llamados pecas. Ella se llamaba Blanca.

El se caracterizaba por ser un chico más bien alto, de pelo castaño y no muy largo, ya que llevaba el pelo echado hacia un lado. Era de ojos verdes con forma almendrada y largas pestañas. Era muy moreno de piel, y en el lateral izquierdo de la cara en la zona de debajo tenía un lunar de tamaño mediano. Él se llamaba Alonso.

Esta pareja decidieron quedar para ir a la playa de Terreros el día 13 de Agosto, ya que era el cumpleaños de Blanca. Los días de antes del día 13, es decir, los días 10, 11 y 12, la madre de Blanca se estaba encargando de los preparativos para el cumpleaños, con la ayuda de la madre de Alonso.

Ya llegado el día 13, después de haber celebrado el cumpleaños por la mañana, Blanca y Alonso tomaron rumbo a la playa de Terreros y se llevaron la tarta de tres chocolates que habían preparado sus madres, un par de latas de coca-cola. Ellos cuando se comieron un cuarto de la tarta cada uno, se pusieron a jugar con la arena; Alonso sin querer le echo arena en los ojos a Blanca pero el no se dio cuenta , y ella le dijo:
                                                                  - ¡Oye!, ¡Ten cuidado!,¡Para de echarme arena! ¿No te has dado cuenta de que me has echado arena en los ojos? Ahora por tu culpa me escuecen un montón... (ignorando a Alonso) ¡Alonso! ¡Pídeme perdón ahora mismo! (con cara de enfadada, y sargentona). A lo que Alonso le contestó :                                                                                    
 -Blanca perdóname, te juro que no me había dado cuenta, si me hubiera dando cuenta habría parado enserio...(triste). 
                                                                        Blanca: -Vale (pasando de el), si te arrodillas te perdono (cruzada de brazos).  
                                                    
Alonso: -Está bien... pero esta vergüenza no me hagas pasarla otra vez, que hay mucha gente en la playa...
Por fin Blanca le perdonó, y se fueron a andar por la orilla de la playa de una punta a otra de Terreros.

Ellos mientras andaban vieron un chiringuito y pensaron que podrían ir a comprarse un helado, ya que aquel día hacía mucho calor. Se acercaron, y se dieron cuenta de que estaba cerrado, pero en aquel momento en el  que ellos se iban a dar la vuelta escucharon un extraño ruido, por lo que fueron a investigar que había pasado, y cuando miraron detrás del chiringuito vieron un precioso cachorro de pastor alemán. Blanca era amante de los perros, y esta se lo llevó a su casa metiéndolo en la mochila que se había llevado a la playa, para que no lo viera su madre, ya que a ella no le gustaban. Volvieron a casa, y Alonso como quería tanto a Blanca, se pasaba horas muertas con ella... Se fueron a casa de Blanca y metieron al cachorro en su habitación, debajo de la cama, y Blanca le dijo a Alonso:   
                                                  
 - Échale un ojo, para que no se le escuche, o no se tire por el balcón, (ya que la habitación de Blanca estaba comunicada con el balcón de su casa); tenemos que ser muy rigurosos, que voy a ir a pedirle a mi madre dinero para ponerle un microchip al perro, así si alguna vez se escapa, podremos saber donde está; no le digas nada a mi madre, le diré que es para hacerme un tatuaje, y no me podrá decir nada porque ella lleva un tatuaje en la muñeca.
Después de haber pasado un rato, Blanca apareció con el dinero y le dijo a Alonso:- Venga vamos al veterinario. 
                             
Alonso :Venga pero espera a que meta al perro en la mochila.                                                                  Salieron, fueron al veterinario y le pusieron el microchip.
Regresaron a casa, y el perro empezó a toser de una manera extraña, como si tuviera el pecho cargado.
Resulta que el perro tenía una enfermedad, y por ese mismo motivo los dueños lo abandonaron en la parte de detrás del chiringuito. Era una enfermedad muy extraña y nadie sabia que era lo que le pasaba. Era peligroso vivir con el, pero no quería abandonarlo porque le había cogido mucho cariño.

Blanca por culpa del perro cayó enferma, y cuando su madre se enteró, no le regañó mucho, ya que Blanca estaba en estado crítico.
Ellas vivían cerca del hospital, por lo que se fueron andando, y por el camino se encontraron a un viejo sabio, que le dijo que no tardase en ir porque lo que tenía era bastante grave. Blanca que era una chica muy miedosa y le tenía mucho miedo a los médicos llegó llorando al hospital.
Su médico le dijo que la tenían que ingresar. Pasados dos días bajo la revisión de su médico, le dijeron que la tenían que operar, y el cirujano dijo que la entraran en la sala.

A todo esto su novio Alonso no se había enterado de nada de lo que le estaba pasando a Blanca y cuando se enteró fue corriendo al hospital, y esperó a que terminase la operación para poder verla, con la esperanza de que ella saliera sana y salva. Por el pasillo se encontró a la madre de Blanca y le preguntó que dónde estaba el perro, y le dijo que lo había mandado a  una perrera. Ya Alonso, tranquilo por saber que se habían desecho ya del perro, volvió a la puerta de la sala donde estaban operando a Blanca, esperando respuesta.

Pasadas 2 horas, por fin salió el cirujano y dijo que ella no seguiría viva a no ser que que alguien le donase el corazón, su madre muy muy triste se echó las manos a la cabeza, se puso a llorar como si no hubiera un mañana, y se puso a decir una y otra vez: ¿¡Por qué me tiene que pasar esto a mí!? ¿¡Por qué!?. Alonso como amaba muchísimo a Blanca dijo:  
                                                                - Esta bien, yo le donaré el corazón, ella a sido y será por siempre el amor de mi vida, no pienso dejar que ella muera por culpa de un perro, esta bien, yo donaré mi corazón, pero antes necesito escribirle una carta para que cuando despierte, que la lea.
Y en la carta ponía...                                                 -Para que tu vivieras, alguien tenía que morir, prefiero donarte mi corazón antes que vivir sin ti, no sufras por mí, estaré bien, pero siempre recuerda que aunque estés con otro o no, mi corazón siempre estará dentro de ti... y este es mi último adiós,  te quiero. 

Alonso besó la carta y la dejó encima de la mesilla de su habitación del hospital; este entró al quirófano.
Después de haber tomado esa decisión, los padres de él se enteraron, y fue el peor disgusto que le podían haber dado ya que el era hijo único, y lo habían perdido por donar su corazón por amor.
Pasadas 12 horas de una larga operación. Salió la camilla con Blanca para llevarla a su habitación pero la camilla dónde estaba Alonso permaneció dentro y a raíz de hay ya no lo volvieron a ver, porque como dijo en su carta para Blanca, ese fue su último adiós.                                                                                                                                                
                                           FIN.

-MªDolores Cabrera Muñoz.





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